Quiero
empezar diciendo que yo no nunca tuve un aborto clandestino, jamas
tome misoprostol, jamas fui a una clínica o una salita a someterme
a un tratamiento sin saber si salia viva. Y creo valido aclarar
también, que yo abortaría. Y si yo, que una de las metas de mi vida
es ser madre, abortaría en determinadas situaciones (las cuales me
reservo porque me incumben a mi y a mi pareja), significa que hay una
cantidad de matices infinitos dentro de este tema, hay tantos matices
como cuerpos gestantes. Y me parece trágico, cruel y patético leer
cosas como “salvemos las dos vidas”, “ Vos lo tenes, yo lo
adopto… lo salvas, te salvas, me salvas”. Frases que se cagan en
cada singularidad, en cada situación. Primero porque con la
clandestinidad del aborto no se salva ninguna vida, a lo sumo se
arruinan más vidas. La del gestante, en todos los escenarios, y la
del embrión devenido niño en algunos otros. Y porque ningún niño
debe nacer para salvar a nadie, un hijo no esta para salvarte,
completarte o llenarte de felicidad. Un hijo no es un bolso, no es un
par de zapatos ni maquillaje, no es un objeto de consumo. No te
salva, porque no esta para salvarte.
Ahora,
supongamos que a la mujer le da miedo abortar y cursa todo el
embarazo, hay dos opciones, se lo queda o lo da en adopción.
Pongamos le que se lo queda, ¿alguna vez alguien habrá pensado que
significa para un niño vivir desalojado del deseo materno a tal
punto que tener que parirte y criarte es un castigo, es la
materialización de “jodete por puta, hubieras cerrado las
piernas”? El deseo materno es lo que significa al niño, le da un
nombre, un lugar en la familia, en la sociedad, le da estructura, le
dice quien es y que lugar viene a habitar. No ocupar ningún lugar
para esa persona que te pario, y que en tanto función debe alojarte
y cuidarte, es quizás lo mas devastador para un ser humano. Es
devastador en las dos vías. Tanto si te obligan a ejercer de madre,
como si te desalojan de la función materna.
Ahora,
que pasa si esa persona lo da en adopción, pongámonos en contexto,
salgamos de la imagen de la familia blanca, heterosexual, con ojos
claros y clase media. Ubiquemos nuestra situación, argentina, 2018,
indices de violencia intrafamiliar y de pobreza altísimos,
agreguemos que hace menos de un mes salio una noticia de que en un
hogar un trabajador abusaba de los niños, mismo hogar que se prendió
fuego varias veces, hogar en el que trabaje y vi las condiciones de
vida de esos niños. Y no es un hecho aislado, estuve en muchos
hogares, y vi desde habitaciones con hongos, con nidos de ratas y
hasta camas rotas, comida en mal estado servida a los niños, falta
de suministros básicos (comida, jabón, shampoo, ropa interior, ropa
en general, sabanas limpias, medias, y podría seguir), adultos que
maltratan, niños abusando de otros niños, niños que fueron
prostituidos, niños que sufren las consecuencias de ser resultado de
violaciones, de vejaciones, niños enfermos o con discapacidades
graves resultado de toda una vida de abusos. Y sobre todo esto,
mantos políticos cubriendo todo. El niño dado en adopción va a
parar a un lugar con ese prontuario, y la mujer fue obligada a parir
contra sus deseos y dejar a conciencia a su hijo en esos lugares.
Para ser luego estigmatizada, y violentada por el mismo sistema que
la obligo a pasar por ese infierno y conduce al niño a pasar a un
infierno similar. Hasta acá, yo no veo que se haya salvado ninguna
vida.
Supongamos
que la mujer decide abortar igual, ¿que tan desesperada hay que
estar para ponerte en la situación de jugar a la ruleta rusa con tu
cuerpo y tu vida con el único objetivo de no ser madre? Realmente me
gustaría saber quien es el imbécil que cree que porque tiene un
rosario enredado en su aparato reproductor, todas las personas son
iguales, y que prohibiendo el aborto, generando miedo, obligándonos
a ver a conocidas, amigas, familiares, morir van a lograr que no haya
mas aborto. Y también al sádico que piensa que si eligió abortar y
se murió “que se joda, lo hubiera tenido”.
En
una discusión sobre el aborto, alguien me dijo, vos que decís que
estas a favor del aborto, pero ¿vos abortarías? ¿Terminarías con
una singularidad incipiente?. Mi primera reacción fue decir que no,
que yo jamas lo haría, de hecho dije que no. Y aclare que yo soy
clase media, que estoy en pareja hace muchos años, que mi situación
económica, familiar, y mi deseo mismo, posibilitarían y
facilitarían que si quedo embarazada por accidente elija ser madre.
Pero que no puedo ser tan necia para pensar que todos tienen mis
deseos, que todos tienen mis posibilidades.
Hace
un año y algo, en una conversación con mi hermano, hablando del
mismo tema, él dijo que si yo quedaba embarazada “por accidente”
ya fue, ya estaba en edad de ser madre, y agrego mas “circunstancias”
que me habilitaban para ser madre. Y me acuerdo el horror que sentí
cuando me dijo eso, claramente lo disfrazamos los dos de chiste y
quedo ahí la charla. Pero durante mucho tiempo me quedo la
incomodidad de esos razonamientos. Sobre todo porque me crie en una
sociedad en el que ser madre es un sacrificio, es un destino casi
inevitable, y si se evita se mira a esa mujer o esa pareja con
lastima, y se habla entre susurros sobre lo triste que debe ser su
vida. Y hoy, me animo a cuestionar eso, me animo a preguntarme por
primera vez ¿por que la maternidad debe ser un sacrificio?. Yo
quiero que sea un deseo, un deseo singular, un deseo que me recorra
de punta a punta, no quiero que sea un mandato social, no una forma
de saldar un error, no la consecuencia de una sociedad patriarcal y
opresiva.
Ser
madre es un deseo, no una imposición, la salud es un derecho, no un
premio, la educación es necesaria, no es un negocio. El aborto es
una realidad y el estado tiene que tomar medidas al respecto, el
estado tiene la obligación de respetar nuestros deseos, de
garantizar nuestra salud y brindarnos la educación que nos
merecemos. Y mientras sigamos sosteniendo la clandestinidad del
aborto el mensaje es “jodete por abrir las piernas”. Mensaje que
va contra todos los derechos, contra todos los deseos, contra todas
las mujeres.
Cada
mujer muerta por un aborto clandestino es un asesinato, consecuencia
directa de la ineficacia de nuestro sistema de salud, de nuestro
sistema educativo, de nuestros representantes y dirigentes. No es una
desgracia, no es un error, no es un accidente, es un FEMICIDIO.
LA
MATERNIDAD SERA DESEADA O NO SERA
QUE
SEA LEY
No hay comentarios:
Publicar un comentario