jueves, 22 de marzo de 2018

Feminismo modo ON

Desde hace unos años soy una persona mas bien metódica, trato de no usar etiquetas que me sean ajenas, trato de no ponerme camisetas que no puedo defender, en fin, trato de evitar la hipocresía. Hay pocas cosas que me molesten mas que la hipocresía, y la única que se me ocurre ahora es la falta de confianza.

Por todo esto es que cuando digo que soy feminista lo digo con la boca pequeña, muy bajito, casi en un susurro. Como si decirlo en voz alta fuera una herejía, o un insulto para aquellas mujeres que consagraron su vida a la conquista de los derechos que hoy disfruto.

Me cuesta nombrarme como feminista cuando durante años sentí y defendí que mi lugar era en casa, cuidando niños, cuando durante años considere el aborto como asesinato, me cuesta decir que soy feminista aun cuando me reí y hasta fui autora de algunos juicios de valor muy negativos en relación a otras mujeres. Me siento una hipócrita llamándome feminista cuando pase mi vida atada a mandatos patriarcales (los cuales muchas veces reivindique), cuando me deje someter por los cánones de belleza, cuando llore y me deprimí por tener kilos de mas, por ser bajita, por no ser simpática, por tener caderas, o busto, o el color de pelo equivocado, y hasta me permití sufrir lo indecible para agradarle a un hombre.

¿Como se pasa de eso al feminismo?, el otro día leí algo que me hizo pensar, que me hizo sentirme mucho mejor conmigo misma, decía lo siguiente "Yo entiendo que no sean feministas. Ser feminista es fuerte, es doloroso, es replantearse todo, es tirar odas tus estructuras y hacerlas de nuevo, es reconocer todo lo que te ha pasado. Es ver clarito todo lo que te violentaron. No es nada fácil." Y después de leer eso y de pasar días pensándolo, me di cuenta que ese es mi camino. Que esta es mi lucha, la de repensar todo lo que me dijeron, la de romper con esas estructuras y armar nuevas, la de entender y aceptar toda la violencia que ejercí y de la que fui victima, poder decirme FEMINISTA, para mi, no es haber nacido y crecido en la lucha, es empezar a luchar ahora. Empezar a darme cuenta que la lucha es hoy, es ahora, y que nunca es tarde para empezar a luchar.

Ser mujer nunca fue fácil, pero ser feminista lo es menos. Porque te juzgan, te violentan, te tratan de someter, porque una mujer que lucha no le sirve al patriarcado, no le sirve al capitalismo, no genera obreros y no se deja explotar, una mujer empoderada no le sirve a nadie salvo a si misma.

Hoy veo a mis sobrinas, pienso en el día en que tenga hijas, y sé que la lucha no es solo para mi, es por y para ellas también. Parece monótono que siempre las nombre, que siempre diga que es por y para ellas, pero no quiero que vivan lo que yo viví, ni que caminen lo que yo camine, no quiero que les digan "puta" como si fuera un insulto por vivir su sexualidad, no quiero que como yo usen su cuerpo como un elemento para gustar, y se depriman cuando tengan peso de mas o de menos, no quiero que les griten por la calle, ni que un tipo les diga que vale menos, no quiero que crezcan oyendo que como mujeres su deber es ser madre, no quiero que sientan la obligación de dejar su vida profesional en post de nadie. Las quiero libres,  libres de elegir, de sentir, de vivir, quiero que sean lo que yo hubiera querido ser, valientes, fieras, curiosas, inquietas, incansables luchadoras. Porque si eso pasa por fin, significa que ganamos la batalla, significa que podemos corrernos y hacerles lugar a ellas, futuras mujeres para que sigan avanzando, para que conquisten los derechos que nosotras como mujeres hoy les vamos a deber a ellas. El día que puedan salir sin miedo a la calle, ese día voy a pasarles la bandera para que ellas luchen por las que vienen, por sus hijas o sobrinas. Mientras eso no pase voy a seguir peleando, gritando y cuestionando, por ellas, por mi, por todas.

Por Agustina, por Martina, por Katia y por todas. Para que sean libres, para que sean lo que quieran ser.

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jueves, 8 de marzo de 2018

#8M


8 de Marzo, y siento esa voz en la cabeza diciéndome que responsa a los mensajes de "Feliz Día", porque se que no son con mala intención, porque se que puedo lastimar a alguien no respondiendo, porque se que hay gente que no se da cuenta. Pero este año, se impone fuerte otro pensamiento, otro que me dice que en tanto mujer, en tanto tía de mis sobrinas, en tanto futura madre (algún día) tengo la obligación de no responder. Y también tengo la responsabilidad de enseñar con el ejemplo, de contarles a mis sobrinas y algún día a mis hijas porque se CONMEMORA y no se celebra el 8 de Marzo. Tengo que contarles lo que implica ser mujer en esta sociedad, lo que significa no tener libertad para elegir sobre el propio cuerpo, la bronca que da ver a un grupo de señores hablando sobre los derechos reproductivos de las mujeres como si los afectara en algo mas que en el ego, les tendré que explicar lo doloroso que es que un tipo se sienta con el derecho de acosarte, y se sepa impune para violarte y matarte. Que alguien que querés te diga que si te vestís así estas incitando a los hombres. Les voy a tener que explicar que son libres, aunque les digan que no, que son hermosas mas allá de los cánones establecidos, que la libertad sexual también les es propia, y que conlleva responsabilidad de los dos lados, que pueden decir que NO si no quieren, y eso no las hace histéricas. Va a ser una charla larga, y repetida varias veces, va a ser de esas charlas que son difíciles pero necesarias. Y por suerte no va a ser hoy, porque son chicas, pero algún día va a pasar, les voy a explicar cual es la lucha, cual es el objetivo, cuanto duele, cuanto vale. Y si hoy no respondo un "feliz día", es porque yo también me estoy de-construyendo, es porque yo también estoy aprendiendo, es porque me estoy preparando para que el día que tenga que sentarme a hablar con ella o con ellas, con las que sean, tenga la tranquilidad de poder mirarlas a los ojos y hablar del tema como algo propio, porque esta lucha no es ajena a ninguna mujer, es algo que nos pertenece y nos atraviesa, algo que nos va a definir a nosotras y a las siguientes generaciones, es una responsabilidad y también un privilegio. Una vez leí la frase "que la suerte de algunos sea la justicia de todos", y me parece tan hermosa, tan actual, que decido apropiarme de eso, luchar por eso. Yo no quiero ser una mujer con suerte, quiero vivir en una sociedad justa.


VIVAS Y EMPODERADAS NOS QUEREMOS